Las campanas doblan por ti.

Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

Bueno, aquí comienzo la andadura de mi blog, que ya existía, sin uso desde el año 2010, dándole ahora algo de contenido. El nombre elegido está tomado de un poema de John Donne, literato a caballo entre el siglo XVI y XVII, y que confieso descubrí  por medio del libro, ultraconocido de Hemingway "Por quien doblan las campanas". En el poema se hace una referencia a la ligazón que todos los seres humanos tenemos como miembros de la   gran familia que compone la especie humana. Y mi empeño con el mismo es plasmar las ideas, opiniones, anhelos que tengo como persona, como integrante de esta maravillosa y a la vez espantosa especie, en definitiva aportar mi punto de vista a la realidad que nos rodea. Y ese punto de vista, será en todos los ámbitos, en todos los temas, desde la política al arte, desde la educación a la barbarie, un "yo" en estado puro, o quizás mejor un "mi" en su totalidad. Me autoadvierto aquí, como único lector del blog, que la dejadez, la vagancia, o la pereza, serán los únicos impedimentos que me pondré a la hora de exponer mis contradictorios puntos de vista. No me pongo más objetivos, no busco nada más, tan sólo que este blog, sea el eco de mis cosmovisiones, de las cosmovisiones de un eterno aprendiz de lector, de un curioso incansable, de un quejica incorregible, de un quijote sin gigantes pero sí con molinos, en definitiva de un observador de la estupidez humana. En estos tiempos infaustos, de incertidumbre, de anquilosamiento mental, de aburrimiento, en esta época de silicona, colageno y mal  gusto, toda aportación, en pro de la dignidad del  hombre es necesaria y bien acogida. No pretendo tanto, sólo opinar...