Hoy es domingo, día grande para los católicos (y de regocijo, palabra que encanta a mojigatos y beatos en general) así como final de semana para la mayor parte del llamado "mundo libre", en España, jornada de parcelas, gazpacho y pancetas, es más, hoy inauguramos la temporada 2017 de "salmorejos" en mi hogar y refugio personal.
La Musa hace semanas que se fue de vacaciones, no sin antes dejarme una nota en forma de titular digital anunciando la jornada electoral en nuestra vecina Francia y así, un fogonazo inspirador me anima a escribir este artículo, que pudiera comenzar como reza el título del mismo, es decir: "se Busca San Jorge...", y es que hoy como en el imaginario medieval existen dragones poderosos y malvados que amenazan con quemar la Libertad, la Iguadad, hundiendo al mundo en el marasmo de la Intolerancia y la Oscuridad. Desde que en noviembre el pueblo estadounidense aupó a la presidencia de la principal potencia mundial a un egocentrico multimillonario, machista, xenófobo y excluyente Donald Trump, la paz, la solidaridad, la tolerancia y la comunión entre naciones se han volatilizado "sine die" en el ámbito mundial.
En el día de hoy se celebran elecciones en Francia, hoy cuatro candidatos se juegan el pase a la segunda ronda en esa carrera que conduce al Elíseo, y he ahí otro dragón, dos de los candidatos representan opciones ideológicas extremas, tanto de derechas como de izquierdas, y eso no es bueno, cuando la sociedad se polariza la democracia está amenazada, dado que no hemos de obviar que dentro de los que aceptan el juego democrático hay algunos que sólo lo hacen porque no les queda más remedio, y esperan la ocasión propicia para acabar con la partida e imponer sus tesis a la fuerza. En Francia Marine Le Pen tiene grandes posibilidades de pasar a la segunda vuelta, con su Frente Nacional y su discurso racista, xenófobo y excluyente, que busca el enfrentamiento con el Islam, la venganza a los atentados del ISIS, y un enemigo al que culpar, cuando lo que se necesita es "apaciguar", solventar los problemas por medio del diálogo, no utilizando soluciones que traerán odio y nuevos atentados. Estoy convencido que quienes pagaran las medidas neofascistas de personas como Marine Le Pen serán los miles de musulmanes franceses que nada tienen que ver con el terror y la intolerancia de los asesinos del DAESH, como es cierto que quienes pagan ya la xenofobia y el racismo tras atentados como los de Charlie Hebdo han sido los mismos musulmanes pacíficos que tendrán que lidiar con el odio de los herederos de Vichy.
En Francia como ya ha sucedido en Estados Unidos, hay quien alienta por medio del "puñetazo en la mesa" el proceso de medievalización que estamos viviendo, y es que parece que vuelven las Cruzadas, y el enfrentamiento entre Occidente y Oriente, entre Cristianos y Musulmanes, entre la Cruz y la Media Luna. Sin embargo no podemos alimentar este demonio, este nuevo dragón, porque la verdadera razón del enfrentamiento entre civilizaciones no es la religión, sino la desigual distribución de recursos, que hace que gran parte del planeta este avocado a vivir con muy poco, mientras que otra parte, más minoritaria derrocha y esquilma de forma irracional, agotando su parte y la de los que no tienen nada, en una espiral de consumismo e intolerancia para con la humanidad y el mismo planeta.
Así aderezando la ignorancia con el desconocimiento, agregando un poquito de xenofobia, entendida esta como miedo a lo diferente, añadiendo un puñadito de psicosis colectiva promovida por los medios de comunicación y juntando una turba de fieles que sacan sus santos en procesión (remora esta del antiguo politeismo pagano) acaban conformando el cóctel propicio para que suceda una estampida de nazarenos aterrados ante la posibilidad de un atentado de corte islamista, cuando lo que sucedía en realidad era que dos mastuerzos comenzaron a pegarse en medio de una procesión, o que uno de los costaleros se había hecho daño y su alarido de dolor se confundió con el denostado " allahu akbar", y todos a correr, capiruchos, cirios y velas por los suelos, tan sólo las imágenes y las huchas se libraron de tan ignominioso destino.
Casi sin darme cuenta se me pasa por alto otro dragón al que combatir a ultranza, el de la ignorancia, la superchería y la violencia, que acercan nuestra sociedad a la barbarie, puesto que el nivel cultural de nuetros días viaja en metro, la religión sigue teniendo un papel prioritario en nuestras vidas, peinetas y mantillas incluídas, y la violencia se crea y recrea a golpe de video en directo o comentario dañino amparado bajo el anonimato de la red social.
Por ello es necesario un san Jorge, un héroe, cristiano o del Betis, que lo mismo da, que sea capaz de matar estos dragones que nos amenazan, y tan sólo se me ocurre un candidato para luchar contra tan inmisericordes monstruos, que como no podía ser de otra manera en un día como hoy, 23 de abril, debe ser don Alonso Quijano, en su versión caballeresca, es decir don Quijote de la Mancha, un pobre loco muy cuerdo que luchaba contra gigantes usando su corazón, y que representa la genialidad de la letras españolas. Durante años los españoles han aprendido a leer y más tarde a analizar la morfología y gramática castellana por medio de esta obra universal, y creo que esta figura la del Quijote es necesaria, puesto que se necesita eso precisamente, educación y niños que con el tiempo se conviertan en soñadores que acaben con los gigantes y los dragones que nos atenazan como sociedad, como humanidad.
La Ilustración europea, francesa en gran parte, inspiró los principios de la revolución de 1789, Libertad, lIgualdad y Fraternidad, y hoy por hoy, todos esos principios estan amenazados, cuando no aniquilados, en un nuevo mundo de estulticia y amoralidad virtual, donde las relaciones personales se han perdido en favor de un circo "selfie" de "postureo" y "pose" social, rancio y abotargado. Ante esta situación, el poder del capital crece sin parar, y lo que es peor no encuentra nadie dispuesto a pararle los pies, a decirle que ya está bien, que hasta aquí hemos llegado, que nuestra dignidad está por encima de todo, pero de momento sigue su marcha triunfante, fomentando falsas guerras de religión, y problemas digamos de...añadidura, a situaciones recreadas y convenidas, que sólo favorecen a ese gran monstruo que es el capital. Frente al mismo sólo nos queda la luz de la razón, la solidaridad entre iguales, la fraternidad social y la educación, pero dicho objetivo en nuestros días es una infinita "quimera" ante la cual lo único que podemos hacer es no rendirnos.
En fin, acabo ya , todavía es domingo y aún 23 de abril, la Musa sigue de vacaciones, a ella le dan igual las procesiones y Donald Trump, además esta noche se quemará el dragón porque también es San Jorge, para los amantes de las letras san Quijote, y como colofón del día, partido de futbol entre el Madrid y el Barça, o lo que es lo mismo "pan y circo". Feliz día del Libro a todos, buena tarde.
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