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domingo, 23 de octubre de 2016

Idiotas perdidos

De aquellos barros estos lodos, así podríamos empezar a describir el panorama político patrio, pero no me apetece, uno está saturado de lo mismo. Aún cuando hoy es el día en que un PSOE, con hemorragias ideológicas y sin rumbo fijo, cede y deja pasar (Si Pasarán) al Partido Popular, el de la Gurtel y el caso Bárcenas, y también el que ha ganado las tres últimas elecciones, si, si, las tres últimas. Pero como digo, no me apetece hoy hablar de política, hoy quiero comentar algunas cosillas que creo ensamblarán bien el título de este artículo.
Resulta que en unos días celebraremos Halloween, el día de los muertos, una celeración de origen irlandés  que festejaba el fin de  la temporada de cosechas, pero que ha llegado a nuestra "católica" España desde Estados Unidos, la potencia económica mundial. Nos encontramos con un claro fenómenos de Aculturación, es decir una Cultura impone sus rasgos y tradiciones a otra Cultura, por determinados factores, en este caso, el único que se me ocurre es el económico, que hace irradiar el mundo norteamericano como un luminoso escaparte en el que sólo se muestra lo bonito y en el que se esconde el hollín de sus bajezas. Muy pocos jóvenes perciben que ese Halloween cada vez más nuestro, oculta otras tradiciones propias, como podría ser el "día de todos los Santos" donde recordamos a nuestros seres queridos y acudimos a los cementerios. No señalo aquí que dicha tradición, aunque propia, es también muestra de un comportamiento que no comparto en absoluto. Es decir, a los muertos se les rememora desde el interior, no es necesario que los demás vean lo que añoramos, lloramos o repudiamos y pasamos de nuestros antepasados.
En la misma línea Papa Noel, Santa Claus, o cualquier otro anciano barbado y con renos visitarán los hogares de los niños españoles, y les traerán regalos el día de Navidad. Otra enorme mentira, otra muestra más de lo poco que valoramos lo propio y lo que nos gusta introducir elementos procedentes del ámbito anglosajón, a pesar de haber estado media historia en guerra con ellos.
El show típicamente americano ha llegado para quedarse, así los debates entre candidatos políticos forma parte ya de nuestras vidas, el espectáculo llevado a todos los ámbitos deporte, política, televisión etc., todo lo que tenga una salida comercial nos inhunda. Ahora nos divertimos en centros comerciales, donde nos sangran los bolsillos y la inteligencia, buscando un prototipo de hombre y mujer, de niño y niña, en definitiva se trata de construir un tipo medio de humano hecho a la imagen y semejanza de los que quieren las distintas marcas comerciales. Aquí es muy importante que nadie se salga del guion marcado, que todos cumplan con su papel en el engranaje como consumidores aneuronales.
Este gusto por lo foráneo ha llegado a un grado enfermizo, y así escuchamos como en determinados programas que buscan talentos musicales, aquellos encargados de valorar la progresión de los aspirantes se denominan "coach", es decir algo así como entrenadores, eso debe decir que un idioma como el español o castellano, con quinientos millones de hablantes, no tiene un término para ese concepto y  por ello usa uno de otro idioma. Si esto no es así, como me temo, somos autenticamente gilipollas por seguir viendo un minuto más ese programa que vulnera nuestra dignidad como pueblo.
La cosa no queda ahí, en los Institutos de Secundaria de unos años a esta parte, se ha impuesto una moda que, en mi opinión copia bastante el formato de graduación americana. Cuando yo finalizé el instituto no existía este tipo de graduación, cada uno celebraba con sus colegas o familiares. Sin embargo, era usual que el tercer año de instituto se realizase una excursión, y que esta en parte, se financiase con una fiesta de Gala, en la que todos nos disfrazabamos con chaquetas y corbatas paternas, y ellas...pues no lo se, sólo tengo un hermano mayor, imagino que con vestidos para la ocasión. La verdad que era importante aquella fiesta para alguien de dieciseis años o así, pero no quita que trataba de emular la típica americanada en la que la más guapa de las animadoras (que también solía ser o mala o tonta del culo) bailaba con el capitán del equipo de Futbol Americano (cachas sin cerebro). Las graduaciones actuales aún conservan ciertos resortes que debemos mantener de la tradición europea, pero que deben huír de la "americanada" soez y estulta. 
En estos tiempos, resumimos los "fines de semana perfectos" sacando morritos en fotos de molde, todas son iguales, que subimos a las redes sociales, mercadeando con nuestra vida, necesitando ese poquito de regustillo que nos da el que nos miren los demás. Esas fotos, esos retratos o autoretratos se llaman "selfies", por aquello de que nos lo hacemos a nosotros mismos. Otra palabra que tampoco tenemos en el diccionario...debe ser.
Producto de una sociedad degenerada y que cada día carece de más valores, los niños diferentes, con personalidad, los que no se limitan a las paredes del molde, los que son distintos, y que viva la diferencia y los diferentes, que conste, sufren de "mobbing", o acoso, pero parece  más grave si lo ponemos en inglés, basta ya, como podemos ser tan tontos, de verdad.
De vez en cuando comemos con la noticia que un mandril inglés se ha matado haciendo "balconing", por no decir haciendo el gilipollas, y ya se que el término no existe en inglés, pero el sentido es el mismo, que parezca inglés, al igual que el incorrecto "footing" o el correcto "running", el caso es dar mil vueltas para no hablar o de tios tontos que pierden la vida por una foto, o aquellos que salen a trotar o correr en función de sus dotes físicas. Hay muchísimos términos en esta línea; puenting, shopping, flashmob, hipster y otros mil que denotan nuestro poco afán como pueblo, a pesar que nos sentimos orgullosos de ser español, español, español, y es que nuestro carácter es ese, el de valorar mucho más lo de fuera que lo de dentro, que diría el el "manco de Lepanto" o el insigne morador de la torre de Juan Abad.
A lo largo de este artículo sólo pretendo hacer hincapié en lo mismo, que cada vez somos más gaznápiros, estultos, catetos, zopencos, engreídos, mentecatos, necios, borricos, papanatas, memos, tardos, lerdos, etc y otras cien variantes "castellanas" para definir lo Idiotas que estamos. Pues ya saben, queridos lectores, a traducir, que nos quedamos sin diccionario.

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