En ocasiones, uno se queda asombrado con algunas noticias que se ven en los telediarios o se escuchan en la radio, por ejemplo, hoy me he enterado que un majadero, en Valencia, aprovechando que la gente sale a los balcones a aplaudir el esfuerzo y entrega de sanitarios y fuerzas del orden en estos tristes momentos de cuarentena, ha salido a su balcón, y se ha dedicado a disparar a la calle con una escopeta. ¿Sé puede ser más idiota?
Hay que decir, que llevamos varias semanas de confinamiento en nuestras casas, con motivo de una pandemia global, generada por el famoso coronavirus, que se ha convertido en el verdadero mal de nuestro tiempo. Este virus está cambiando todas nuestras concepciones vitales, y estoy convencido que va a haber un antes y un después de la pandemia. Pues bien, tomándome un pequeño respiro en el día a día doméstico, por fuerza, que nos ha tocado vivir, voy a hablar de algunos asuntos que se me pasan por la cabeza, así de forma revuelta.
Aproximadamente llevamos tres semanas de reclusión en nuestros hogares, tan sólo se debe salir para hacer cosas indispensables, que no es necesario repetir aquí, y que están vinculadas con lo vital (comida o medicamentos principalmente), y he de decir que la gran mayoría de personas está teniendo un comportamiento cívico y permanecen, permanecemos, en nuestra casa. Sin embargo, hay ejemplos como el anterior del mastuerzo armado del balcón que dispara a calle, o algunos que se dedican a pasear al perro constantemente, para salir de casa, en algunos casos mucho más que antes de la cuarentena. Resulta que se puede salir a la calle a pasear al perro, cosa que comprendo, aunque si es necesario sacar a un perro por el bien del animal, digo yo, que también y de forma muy controlada, sería necesario sacar a tomar el aire a un niño de dos, tres o diez años. El problema en nuestro país, son los idiotas, los egoístas que se saltan la norma y con su actitud obligan a que las medidas se endurezcan y pagamos el pato los mismos, los que cumplimos, dado que los anteriores siguen saltándose lo establecido. A colación de lo anterior, hemos visto a gente paseando zorros disecados, recorriendo tres kilómetros para tirar la basura, otros disfrazados de dinosaurios, o de caniches gigantes, incluso en el colmo de la tontuna, algunos disfrazados de bolsa de basura. Nunca nos faltó la gracia a los españoles, y el humor hasta en las situaciones más difíciles, pero todo ello hace muy poca gracia cuando observamos el número de fallecidos, o de infectados, o miramos de soslayo la crisis económica terrible que se nos viene encima, que me temo va a ser atroz.
Por otro lado, me emociono cuando veo a médicos llorar por ver que la gente les aplaude, por su enorme labor, por dar su vida en pro de los demás. Me toca el corazón ver a un abuelo infartado superar la enfermedad y agradecer la profesionalidad de nuestros sanitarios. Me gusta ver como la gente humilde de nuestro país sale al balcón cada día y agradece el esfuerzo que como pueblo estamos haciendo. Es cierto, somos un gran país con una sanidad pública gratuita, y que ahora evidencia que tenemos los mejores profesionales del mundo, pero que carecen de medios muy básicos, por los recortes que se han hecho en los últimos años. ¡Canallas! gastáis en sueldos, dietas y lujos lo que le corresponde a la gente modesta, que no tiene otros medios, al tiempo que privatizáis y fomentáis las clínicas privadas, donde seréis atendidos los privilegiados del sistema, indiferentemente del color de vuestro carnet político, en eso sois iguales.
En el ámbito docente nos hemos encontrado con una suspensión de las clases presenciales que ha permitido que se introduzca de forma inmediata, a la fuerza ahorcan, la educación a distancia en nuestro país, y así aparecen ahora de forma usual el Classroom, las videollamadas de todo tipo, los correos electrónicos como forma inmediata de comunicación, ya se que todo esto existía, pero no era ni mucho menos tan masivo como ahora. Y hemos empezado a mandar tareas, explicaciones, documentos, vídeos, algunos han empezado a dar clases por Meet, u otras plataformas. El profesorado ha hecho un gran esfuerzo para tratar de llegar a los alumnos y sus familias. Sin embargo, y es una opinión personal, nada de esto puede suplir la enseñanza presencial, el día a día, contactar a través de emociones, de improvisación controlada, de sentimiento y de entrega, ser profesor es dar ejemplo, y eso no se puede hacer plenamente en estas condiciones. Pero ya les digo, esto tan sólo es una opinión personal. Recuerdo profesores, Fitz, por ejemplo, que daban las clases utilizando sólo su voz, su conocimiento y su pasión, eso es insuperable.
Nos viene una crisis económica que da verdadero pavor, así en los últimos días oímos el término ERTE, que viene a superar al antiguo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), lo que supone que mucha gente, demasiada gente se va a ir a la calle, con un futuro muy incierto. Es necesario que Europa, el gobierno nacional, el regional y los Ayuntamientos, ayuden a los que van a quedarse sin empleo, porque si no, nos arriesgamos a una revolución social, la gente tiene que comer. ¿Para qué estamos en Europa? Difíciles tiempos nos vienen encima. Estoy convencido que este es el gran acontecimiento de nuestra época, estamos viviendo la historia, y los que hemos estudiado el pasado, sabemos que poco tiene que ver con novelas o películas, huele peor, sabe peor, y se siente peor, cuidado señores, que esto no es una broma, va mucho mas allá de retos comiendo cola-cao, o metiendo la cara en un plato de harina, esto es la realidad, no la ensoñación tonta en la que estábamos inmersos, nos han despertado de golpe.
Bueno, de todo se sale, debemos tener entereza, y remar todos a una, el patriotismo es cerrar filas y avanzar, en eso también dejamos mucho que desear, pero no vamos a perder el tiempo con empeños vanos. Se añora un gobierno de la Humanidad, que vaya más allá de zafios como Trump, o Bolsonaro, y que nos de aliento y esperanza en un futuro mejor. De momento, poco más podemos hacer que quedarnos en casa y aguantar, se que lo vamos a hacer, de momento la guerra se libra en casa, esperemos que quede ahí. Ya saben ...sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas.
Bueno, de todo se sale, debemos tener entereza, y remar todos a una, el patriotismo es cerrar filas y avanzar, en eso también dejamos mucho que desear, pero no vamos a perder el tiempo con empeños vanos. Se añora un gobierno de la Humanidad, que vaya más allá de zafios como Trump, o Bolsonaro, y que nos de aliento y esperanza en un futuro mejor. De momento, poco más podemos hacer que quedarnos en casa y aguantar, se que lo vamos a hacer, de momento la guerra se libra en casa, esperemos que quede ahí. Ya saben ...sangre, esfuerzo, sudor y lágrimas.